jueves, 10 de octubre de 2024

El Árbol de la Vida

El Árbol de la Vida es una representación simbólica del camino que Creador, el Ein Sof, El Infinito, el Eterno, Ha Kadosh Baruj Hu siguió en la creación del Universo y del Hombre. El Árbol de la Vida es el mapa que nos muestra la conexión que tenemos con el Universo y el camino a seguir para ascender a los planos, cielos o mundos superiores de consciencia y acercarnos y unirnos al Creador Supremo, Dios, el Ein Sof, el Infinito, Ha Kadosh Baruj Ju.

El Árbol de la Vida tiene diez centros, esferas o Sefirot. Sefira (singular de Sefirot) significa emanación, luz, entidad, revelación, palacio, dimensión, atributo, número, etc. Sefira significa sabiduría.

Las Eser Sefirot (10 Sefirot) son diez emanaciones, dimensiones o atributos divinos y espirituales a través de las cuales El Eterno, Dios, Ein Sof manifiesta y revela su Voluntad. Las Diez Sefirot se conectan por 22 caminos o vías representados simbólicamente por las 22 letras del alfabeto hebreo. Las Diez Sefirot y las 22 letras del alfabeto hebreo forman los 32 Senderos de la Sabiduría que nos dan la revelación de cómo obra el Creador en el hombre.

“Con 32 senderos místicos de Sabiduría grabó Yah, el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel, el Dios viviente, Rey del Universo, El Shaddai, Clemente y Misericordioso, Elevado y Exaltado que mora en la Eternidad cuyo nombre es Santo – Él es Sublime y Santo – y creó su universo con tres libros (Sepharim) con texto (Sepher) con número (Sephar) y con comunicación (Sippur)”. “Diez Sefirot de la Nada y 22 letras Fundamento, Tres Madres, Siete Dobles y doce Elementales (Sefer Yetzirah 1:1 y 1:2, Versión Gra-Ari)”.

El Árbol de la Vida tiene tres brazos horizontales relacionados con las tres letras madre Alef (א), Mem (מ), Shin (ש). Tiene 7 brazos verticales relacionados con las siete letras dobles y los siete días de la semana de la Creación. Tiene también 12 brazos inclinados relacionados con las 12 letras simples, los doce meses del año y los doce signos del zodiaco.

Las letras hebreas son recipientes de consciencia, energía e información del Creador, el Eterno, Ha Kadosh Baruj Ju. Las letras hebreas actúan de enlace entre el Mundo Divino y el mundo humano, por eso es muy importante conocer a profundidad cada una de las letras, aprender a combinarlas, aprender el significado profundo de las palabras y aprender a permutarlas para acceder al conocimiento y comprensión de los secretos del Creador.

El hombre creado a imagen y semejanza del Creador tiene 32 dientes, 32 vértebras en su columna vertebral, 32 nervios en la columna vertebral, 22 costillas (10 pares de 2 costillas + 2 costillas flotantes) y 10 dedos (en los pies, y en las manos), etc. En el Primer capítulo del Génesis (Bereshit) durante el proceso de la Creación se menciona 32 veces el nombre de Elohim.

Las Sefirot simbolizan entre otras cosas los cuerpos dimensionales del hombre (niveles de frecuencia de manifestación del Ser y del Alma), los cuerpos dimensionales de nuestro Planeta Tierra y del Universo; dimensiones espacio–tiempo del Universo; niveles de manifestación del alma, niveles de consciencia, etc. El hombre y la Tierra tienen varios cuerpos energéticos frecuenciales que existen en dimensiones superiores a las que conocemos. Las Sefirot están relacionadas con el cuerpo físico y la anatomía humana. Cada Sefirot se inviste o se expresa dentro de una realidad inferior ya sea un miembro, un sistema o un órgano del cuerpo físico material.

La Kabbalah no es un estudio abstracto o teórico, sino por el contrario, la Kabbalah es un conocimiento práctico, mas el ser humano ante todo y encima de todo, tiene que reconocer y aceptar que es un Ser de origen divino. “Y dijo Dios (Elohim): Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Y creo Dios (Elohim) al hombre a su imagen, a imagen de Dios (Elohim) lo creó; varón y hembra los creó (Génesis/Bereshit 1: 26-27)”.

Somos Creación Divina, creados a la imagen conforme a la semejanza del Creador, de Dios, Ha Kadosh Baruj Hu. Somos almas encarnadas viviendo una experiencia humana en un cuerpo físico material. El hombre terrestre es un reflejo del Hombre Celeste o Adam Kadmon. El hombre terrestre es un fractal del Adam Kadmon. Vivimos en un Universo fractal, plástico y holográfico.

La Consciencia, el Ser, el Espíritu del hombre está hecho de la misma esencia de su Creador, Dios, la Fuente, Aquello, el Infinito, Ein Sof, el Absoluto, Ha Kadosh Baruj Ju. El hombre y la mujer son valiosos; Dios, el Poder Supremo nos ha creado con un propósito claro y definido; el ser humano tiene que aceptar que la Vida que vive y palpita en su corazón es la Presencia de Dios en Acción.

La Kabbalah nos enseña diferentes niveles de conocimiento que al estudiarlos, reflexionarlos, meditarlos, comprenderlos y practicarlos vamos desarrollando la intuición y logrando diferentes grados de consciencia. El conocimiento humano se almacena en la mente humana, la Sabiduría Divina se encuentra en la mente interior y solo puede ser sacada por la intuición.

La Kabbalah es un sistema de conocimiento práctico y científico para alcanzar el mundo espiritual o dimensiones superiores de consciencia. La Kabalah es un método preciso y exacto para desentrañar los grandes secretos (sodot) del Creador, Ein Sof, El Infinito, el Eterno, HaKadosh Baruj Ju. ¡El Creador Supremo Dios los Guíe, los Proteja y les de la Revelación!

miércoles, 7 de septiembre de 2016

¿Qué es Kabbalah?

La Kabbalah (kabala, Kabalah, kabbalah, Cabala, Cabbala, Cabbalah, Qabbalah) es el conocimiento místico, esotérico y metafísico del pueblo hebreo, pero en la actualidad, en la Nueva Era de Luz, en la Era de la Ciencia y la Tecnología, en la Era del Saber y del Ser, la Kabbalah la podemos comprender como un sistema de conocimiento preciso y exacto que nos enseña el lugar que ocupamos en la Creación, nuestra naturaleza multidimensional y el camino que debemos seguir para superarnos en la vida y reintegrarnos al Creador, Ein Sof, Dios, la Fuente, Aquello.

La palabra Kabbalah viene del verbo hebreo “leqabel”, que significa “recibir” o “revelación”. De acuerdo a la sabiduría de la Kabbalah la relación del hombre con su Creador consiste en la existencia de dos fuerzas o cualidades latentes: el deseo ardiente del hombre de recibir los secretos del Creador y el deseo del Creador de entregarle al hombre la Sabiduría.

El origen de la Kabbalah se pierde en la noche de los tiempos y se afirma que fue revelada por Metatron o Enoc a Adan, Noé, Abraham y Moisés, y éstos, como en todas las tradiciones, la transmitieron oralmente a sus descendientes de generación en generación, llegando a significar la palabra Kabbalah, tradición.

Moisés, el Gran Vidente del Sinaí e iniciado en los misterios egipcios, escribió el Pentateuco. Entre la literatura kabbalistica, el Sefer Yetzirah o Libro de la Formación explica la creación de los Mundos o Universos Kabbalísticos y el Árbol de la Vida; estudia las Diez Sefirot, los 32 Senderos de la Sabiduría y las Puertas de la Inteligencia. El Sefer Ha-Zohar o Libro del Esplendor, estudia la naturaleza del Creador; el origen y la estructura de los Cuatro Mundos o Universos; estudia las Sefirot, sus atributos y funciones; estudia la naturaleza de las almas, el bien y el mal, la relación del alma con la Luz del Creador y la redención y ascensión del alma o Merkavah. El Libro de Enoc y el Libro de la Revelación son  libros kabbalísticos.
                                                                         
La Kabbalah estudia la naturaleza y los atributos del Creador; estudia la Creación, el desarrollo y la evolución del Universo y del Hombre. Los dos temas fundamentales de estudio de la Kabbalah son el Masse Bereshit (Misterio de la Creación) y el Masse Mercavah (Misterio de la Carroza de Fuego). Para la Kabbalah, el Absoluto Manifestado, Ein Sof, en su esencia es incognoscible pero se le puede conocer a través de sus Emanaciones o Sefirot. El estudio de la Kabbalah se centra básicamente en el Árbol de la Vida. La Kabbalah nos revela la Sabiduría Universal y las llaves para comprender los principios, los secretos y misterios del Universo, del Hombre y del Creador.

El conocimiento metafísico de la Kabbalah nos responde quién somos, por qué vivimos, de dónde vinimos, hacia dónde vamos, cuál es el propósito de la vida y a dónde vamos después de la muerte. La Enseñanza de la Kabbalah nos permite conocer y comprender el mundo espiritual o planos superiores de consciencia y desarrollar la intuición o sexto sentido para entrar en nuestro universo interior y recibir la Sabiduría Divina.

La Kabbalah nos enseña que el hombre, creado a la imagen y semejanza del Creador, es un alma o espíritu encarnado viviendo una experiencia humana; el caos, sufrimiento y dolor en que vive en este momento es consecuencia de la ignorancia de sí mismo, ignorancia de su realidad espiritual, energética, multidimensional y de las Leyes que rigen la Vida y el Universo. Cuando el hombre reconozca y acepte que tiene la Presencia del Creador en su interior, cuando el hombre acepte que Dios vive y palpita en su corazón, cuando el hombre acepte que Dios vive en él y que él vive dentro del Creador, en ese momento logrará la revelación plena y total de la Sabiduría Divina. ¡El Creador Supremo Dios los Guíe, los Proteja y les de la Revelación!